La fascia es un tejido conectivo que envuelve los músculos, huesos y articulaciones, vísceras y estructuras nerviosas y vasculares, manteniendo la estructura del cuerpo unido, dando y protegiendo la forma que tiene.
Este tejido contiene colágeno y puede sufrir un acortamiento y endurecimiento, separando cada estructura en compartimentos.
La Disfunción Miofascial es cualquier cambio estructural en una determinada parte del cuerpo que genera restricciones en las partes distales, ya que consideramos que el recorrido de la fascia es continuo e ininterrumpido, causando compensaciones que hace el cuerpo para recuperar su equilibrio y mantener sus principios de no dolor y ahorro de consumo.
Este cambio estructural puede producirse por diversos traumatismos de origen mecánico o emocional, de origen intrínseco o extrínseco (un golpe, una caída, una intervención quirúrgica, una menstruación dolorosa o una postura inadecuada).
La disfunción miofascial no tratada correctamente y a tiempo, lleva al paciente a un círculo vicioso de tensión y espasmo muscular produciendo una disfunción orgánica y dolor, suele ser un dolor sordo y difícil de ubicar y describir y que con frecuencia es más intenso por la mañana, apareciendo con una cierta rigidez al despertar que va mejorando durante el día; se acompaña de dificultad para conciliar el sueño y para mantenerlo, fatiga e incluso con tendencias atópicas.
La fascia, en resumen, es una estructura unificadora, protectora y estabilizadora de el cuerpo.
El objetivo de AlcoFisio será eliminar restricciones de los componentes colagenosos dando un incremento de suministro sanguíneo hacia las restricciones locales, aportando una correcta orientación de sus fibras mediante técnicas profundas con el fin de eliminar limitaciones funcionales.
Técnica de inducción miofascial: